Ubicado al norte de Álava, frente al embalse de Urrúnaga, en el límite entre la Llanada Alavesa con el Señorío de Vizcaya, Legutio, junto con los núcleos de población de Elosu, Goiain, Nafarrate, Ollerías, Urbina y Urrúnaga, forma parte, siendo su capital, del municipio, homónimo, más pequeño de la Cuadrilla de Gorbeialde. Durante los siglos XIII y XIV se fundaron en Álava muchas villas de realengo siendo Legutio una de ellas. Según documento, el rey Alfonso XI de Castilla en el año de 1333 le da el título de Villa Real y conociéndola como Villa Real de Legutiano fue amurallada y a sus habitantes les fue concedida la exención de tributos durante 10 años, así como la celebración de mercados libres de impuestos los miércoles. Fue villa de señorío desde el siglo XIV hasta el XVII en el que volvió a ser realenga. Legutio ha sido escenario de enfrentamientos bélicos considerables. Las Guerras Carlistas, la de la Independencia, la Civil española... En la actualidad Legutio es una localidad en expansión a lo que ha contribuido las pequeñas industrias que en ella se han asentado, su proximidad a Vitoria, y el bonito entorno en el que se ubica.
Al entrar en la villa por el antiguo portal con doble arco de las murallas que lo circunvalaban y único vestigio de ellas, el Arco de Cristo, nos hace imaginar la estructura urbana de la otrora villa medieval; pasear sus calles es admirar grandes caseríos construidos en una típica arquitectura vasca y descubrir la antigua iglesia románica de San Blas del siglo XIV, reconstruida casi en su totalidad en el siglo XX, excepto la torre y la portada que son renacentistas. En Legutio, rodeada por los embalses de Urrúnaga y Albina que ofrecen al visitante actividades náuticas y en sus orillas bonitas áreas de recreo donde poder pasar un espectacular día en contacto con la naturaleza, los aficionados al senderismo sin duda se acercarán a la cima del monte Albertia, mirador natural donde otear toda la grandiosa panorámica que desde ella se domina, o recorrerán las etapas del Gr 25, Vuelta a la Llanada y GR 38, Ruta del Vino y del Pescado que por Legutio pasan y que les acercarán a la vertiente sur del Parque Natural de Gorbeia o al recóndito pantano de Albina y los bosques trasmochos de Mirugain.
Legutio celebra sus fiestas patronales en honor a San Blas el 3 de febrero y el domingo siguiente al 8 de septiembre día de la Virgen de la Natividad son las Fiestas de las Cofradías.
En Legutio en las fiestas navideñas, y según una ancestral tradición, se hace arder un Kalerre, nombre con el que se conoce en la villa al Gabonzuio o tronco de Navidad. Sus cenizas, a las que se le atribuían propiedades mágicas, se esparcían en establos, huertas y tierras para proteger al ganado y las futuras cosechas durante el invierno.
La presa de Urrúnaga, construida a principios de los años 50 del siglo XX, embalsa las aguas del río Santa Engracia, afluente del Zadorra. La construcción del embalse, llamado de Urrúnaga, de Santa Engracia o de Legutio, cambió radicalmente el paisaje del municipio, y aunque ninguno de los pueblos que lo compone quedó sumergido sí que gran parte de la superficie del municipio de Legutio fue anegada por las aguas. Este embalse abastece hoy en día a las áreas urbanas de Vitoria-Gasteiz y Bilbao.
En una tierra de leyendas, rincones mágicos, montes y bosques que son morada de emblemáticos y misteriosos personajes, los relatos de historias vividas, reales o soñadas, son escuchados con ávida curiosidad y atención. Érase una vez, en una montaña cercana a Legutio vivía una criatura que día a día velaba por el bienestar y seguridad de las gentes que con intención de ganarse el sustento acudían a sus dominios a trabajar. Entre ellos ya se había corrido la voz, por la mañana debían dejar el zurrón y una porción de su propia comida en una oquedad y al terminar la jornada laboral recogerlo. Cual no era su sorpresa que al llegar a casa comprobaban que las viandas que humildemente habían dejado para el sustento de esta bondadosa criatura habían aumentado en cantidad y calidad, y al calor del fuego y mientras la familia disfrutaba de la cena, el leñador relataba los hechos y daba las gracias por esta mágica dadiva.
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Legutio se encuentra en la N-240 que une Vitoria con Bilbao por el puerto de Barazar, También hasta Legutio llegan otras carreteras que la conectan con Aramaio y Arrasate/Mondragón, y con Durango.
Legutio cuenta con servicio de autobuses que diariamente y en diferentes horarios cubren el trayecto Legutio-Vitoria.
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