Es el tercero más grande, pero también quizá el más desconocido del País Vasco, se sitúa en la Cuadrilla de la Montaña Alavesa, al sureste de Álava. El territorio del Parque Natural de Izki pertenece a tres municipios, Arraia-Maeztu, Bernedo y Campezo, aunque el único núcleo de población dentro de los límites del parque es Corres-Korres donde además se encuentra el Centro de Interpretación del Parque Natural de Izki. En sus orígenes, Izki, hace alrededor de 100 millones de años era un mar, como así lo atestiguan los restos fósiles encontrados en las roquedos calizos del parque, bivalvos, corales, algas y otros seres vivos marinos, aunque también se han encontrados restos fosilizados de grandes vertebrados, como huevos de dinosaurios. Posteriormente, el plegamiento geológico dio lugar al levantamiento del fondo marino, y la erosión y el paso del tiempo hicieron el resto y dieron lugar al valle recorrido por el río que le da nombre, Izki.
La máxima altitud del Parque Natural de Izki la marca el monte Kapildui, con 1.177 m. Aunque pequeñas pero abruptas y rocosas montañas son el hábitat del águila real, el halcón peregrino, el alimoche o el buitre. Declarado Parque Natural en 1.998 es notable que la mayor parte de la superficie del parque sea bosque. El Parque Natural de Izki alberga la mayor reserva europea de la especie de roble “Quercus pyrenaica” y la mayor concentración de abedules de Álava, coexistiendo con álamos, tejos, encinas, hayas y castaños. En algunas zonas las surgencias de agua han formado humedales en los que habitan una interesante fauna, anfibios y aves que gozan del precioso jardín natural que se desarrolla en ellos, como el nenúfar blanco. Cuevas artificiales, ermitas rupestres, túmulos, restos arqueológicos... son el patrimonio cultural e histórico que atestiguan la existencia de ancestrales asentamientos poblacionales en la zona.
El Parque Natural de Izki, rodeado de una muy peculiar cultura rural, es un espacio ideal para realizar senderismo, paseos y excursiones a pie, bici o a caballo. Paisajes, hoces y roquedos, ornitología... se dejarán disfrutar al recorrer cualquiera de las 15 rutas senderistas que surcan su territorio. Las cuevas eremíticas, Gobas, de Marquínez, la medieval localidad de Corres-Korres, la laguna de Olandina, el robledal de Izki, el barranco de Corres-Korres, los roquedos calizos, para los más intrépidos montañeros o escaladores, de Soila, La Muela, Kapildui... son espectaculares lugares que el Parque Natural de Izki ofrece como preciosos destinos que descubrir, mientras que recorriendo los senderos se escucha la musicalidad del característico inquilino de sus bosques, el pico mediano, un raro pájaro carpintero.
Los bosques de Izki han vivido una gran tradición apicultora, en ellos todavía se ven curiosas colmenas formadas por troncos vaciados y apilados en horizontal.
El Parque Natural de Izki es una zona sin contaminación lumínica lo que permite disfrutar del firmamento en todo su esplendor. Junto al Parketxe hay un observatorio astronómico, preparado para tal finalidad.
Hay un dicho muy popular en el lugar que dice "Cuando llega el pájaro blanco, ya no nieva." Y es que a Izki suelen llegar a pasar el verano algunas parejas de alimoche.
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La principal vía de acceso es la A-132, carretera que une Vitoria-Gasteiz y Lizarra-Estella, en Maeztu encontramos la carretera que llega hasta Corres-Korres. Otra posibilidad la encontramos en la carretera que une Santa Cruz de Campezo y Bernedo, pasando por Bujanda, es en esta vía de comunicación desde donde podremos desviarnos hasta la villa de Corres. Un servicio de autobús de línea regular que realiza el trayecto Vitoria-Gasteiz - Lizarra-Estella realiza parada en algunos puntos cercanos al Parque Natural de Izki.
En Corres-Korres, en el área recreativa, hay un aparcamiento con plazas para turismos y autobuses, también en Apellaniz, villa situada a los pies de los montes de Izki, se puede estacionar el vehículo en un parquin junto a la iglesia.
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