Abadiño/Zelaieta, Vizcaya - Bizkaia (0)
Santuario de los Santos Antonios, uno de los más antiguos y venerados de Vizcaya
Se asienta en el puerto de Urkiola, en pleno corazón del Parque Natural de Urkiola, rodeado de un bosque de hayas, abedules y fresnos, protegido por las paredes calizas de impresionantes montes como el Amboto, donde la mitología vasca sitúa la morada de Mari la "Dama del Anboto", y los demás montes del Duranguesado, tales como el Saibi, Haitz-txiki, Aluitz, Unzilahaitz, Mugarra, Eskubaratz, Larrano y la imagen majestuosa del Oiz, y a la vera de una de las rutas que desde tiempos remotos une la costa cantábrica con la meseta castellana. Aunque la antigüedad del Santuario de Urkiola no se sabe a ciencia cierta, sin duda su historia está relacionada con el establecimiento del cristianismo, cuyos primeros brotes en la zona comienzan allá por el siglo IX, siglo en el que algunos creen fue el inicio del templo de Urkiola, ya que el lugar reunía todas las características propicias para ello, lugar mítico y mitológicamente sagrado, zona de pastoreo y ruta de tránsito y unión.
El santuario de los Santos Antonios, Abad y de Padua, a quienes está advocado el templo, fue construido sobre un primitivo eremitorio, dedicado a San Antón, del que se tienen referencias escritas. También se sabe, según documentos que se conservan del siglo XV, que el conjunto lo formaban, por aquel entonces, la ermita, una casa y un hospital. En el siglo XVII se construye una iglesia que sustituye a la ermita y en su entorno se edifica un hospital para viajeros y peregrinos que se completaba con una cárcel y un nevero interior. De este nuevo santuario se conserva la espadaña convertida en el año 1.870 en la actual torre campanario, de estilo neoclásico. En el año 1.899 se comenzó a construir una gran basílica, cuya cimentación todavía podemos contemplar y que imprime a este templo inconcluso un sello y carácter de singular belleza.
Al actual Santuario de Urkiola, de estilo neomedieval y consagrado en el año 1.933, se accede por una gran escalinata que lleva a un bello jardín en el que un ancla, una laya, utensilio de labranza, y una turbina de piedra, representan simbólicamente la vida marinera, industrial y agrícola vizcaína, todo ello custodiado por la pequeña torre campanario exenta del edificio central. Al haber quedado inconclusa la obra, las naves laterales de lo que hubiera sido el templo hacen la vez de pasillos que dan entrada al edificio cuya nave central se ha cerrado con una pared, en su interior adornada con un gran mosaico y una ventana con un bonita vidriera y las figuras de los santos Antonios y que es el fondo del altar, pues la cabecera de la iglesia está ocupada por el coro, una capilla dedicada al Santísimo y la sacristía. En el suelo de la nave se puede ver un original Vía Crucis que tiene una estación más. En el entorno del santuario, una empedrada calzada, que coincide con el antiguo Camino Real, une a las dos ermitas que están equidistantes y a ambos lados del santuario, la del Santo Cristo y la de Santa Apolonia.
La ermita de Santutxu, como se conoce popularmente a la de Nuestra Señora de los Remedios y Santa Apolonia, se ubica sobre un manantial cuyas aguas brotan en una gran fuente con lavadero y de las que dicen curan el mal de muelas, ya que Santa Apolonia es la patrona de los dentistas. Con el agua de esta fuente en la boca hay que dar siete vueltas alrededor de la ermita y luego arrojarla a la vez que se invoca a la santa. En la ermita del Santo Cristo o de la Vera Cruz, construida en 1.663, se dice que era donde se descalzaban los peregrinos antes de llegar al santuario. Si el visitante sigue un sendero jalonado por un Vía Crucis llegará a un Calvario cuyas tres cruces presiden un mirador natural desde el cual las vistas sobre el desfiladero de Atxarte y el Duranguesado son increíblemente maravillosas. Además, el enclave privilegiado que tiene el santuario, en pleno Parque Natural de Urkiola, brinda la oportunidad, a través de preciosos senderos, de realizar excursiones y tranquilas rutas en familia donde poder disfrutar de la riqueza natural y paisajística de Urkiola.
A la entrada del santuario, en una plazuela, hay una piedra que, según la tradición dice, es un meteorito sobre el que existe la creencia de que si buscas pareja tienes que, el 13 de junio, día de San Antonio, tocar la piedra y dar siete vueltas alrededor de ella en el sentido de las agujas del reloj. Por contra, si lo que buscas es romper con la pareja que ya tienes, las vueltas las tienes que dar en sentido contrario. Inténtalo pero ¡ojo! estate atento en como giras.
El Santuario de Urkiola, donde San Antonio Abad y San Antonio de Padua son venerados, se halla en el centro geográfico del País Vasco, curiosamente en la línea divisoria de las vertientes mediterránea y cantábrica, y se dice que el agua que cae a un lado de su tejado va a parar al Mediterráneo y la que cae al otro lado va al Cantábrico.
Cuenta le leyenda que el propio San Antonio de Padua, en uno de sus viajes, llegó hasta aquí y después de descansar y pasar la noche en el hospital de peregrinos, celebró misa en la entonces ermita de San Antón. Lo cierto es que desde el siglo XIII ambos santos, el de Abad y el de Padua, presiden el Santuario.
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Hasta el Santuario de Urkiola llegamos siguiendo la carretera BI-623 que desde Durango asciende hacia el Parque Natural de Urkiola pasando junto al santuario. Esta misma carretera pero por su otro sentido, y ya desde Álava, parte hacia el santuario procedente de la N-240 carretera que une Vitoria y Bilbao, al paso de ésta por el Embalse de Urrunaga, donde encontraremos el desvío hacia Durango. En el Alto de Urkiola tiene parada el servicio de autobús que realiza el trayecto Durango-Vitoria. Para ampliar información los números de teléfono son 946 811 432 y 945 286 466.
En el lateral del santuario y en las traseras del mismo hay habilitados lugares para estacionar los vehículos.
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