La Calzada de los Peregrinos
Este antiguo trazado romano de más de 2.000 años de antigüedad nos llevará, por la altiplanicie leonesa desde Calzada del Coto hasta Mansilla de las Mulas en el valle del Esla, a las puertas de León. Un amplio páramo donde se mezclan los campos de cultivo con el bosque bajo de encinas y rebollos que junto a la silueta de las montañas de la Cordillera Cantábrica al norte, hacen que cambie en parte el paisaje que nos acompañó hasta aquí en etapas anteriores. La calzada romana usada desde el medievo como vía de peregrinación a Santiago de Compostela recorre la península de Este a Oeste formando parte de una eficaz infraestructura de comunicaciones que se usó durante años para transportar diversas mercancías, poderosos ejércitos y llegando a ser Camino Real.
La etapa 16b Calzada del Coto-Mansilla de las Mulas con 32,9 Km que abandona el Camino Francés en el Desvío hacia la Vía Trajana que se encuentra a pocos kilómetros de Sahagún, sigue el trazado de la calzada romana que unía esta ciudad con Astorga. En realidad son varias las calzadas romanas que compartían esta parte del recorrido por el que transita esta etapa del Camino de Santiago. La Vía de Italia in Hispanias, que desde el campamento de la Legio VII Gemina (León) atravesaba todo el norte peninsular para, cruzando el Pirineo gerundense llegar hasta Italia, o las calzadas Asturica Terracone, de Astorga a Tarragona pasando por Zaragoza y la conocida Hispania in Aequitania ab Asturica Burdigalam entre Astorga y Burdeos pasando por Pamplona y que por estas tierras comparten itinerario. Desde Calzada del Coto donde pasaremos junto a su ermita de San Roque, emprenderemos un tranquilo recorrido que nos conducirá entre encinas y campos de cultivo hasta la Fuente del Peregrino.
Esta variante es conocida por la Calzada de los Peregrinos dado el uso que estos hacían de ella para llegar hasta Santiago y que todavía conserva en alguno de sus tramos muestras del firme e ingeniería romana que constituían esta importante vía de comunicación que fue usada durante muchos años por los pobladores de la península ibérica y sus conquistadores. Calzadilla de los Hermanillos nos permite conocer cómo se estructuraban estas calzadas y los ingeniosos sistemas que se utilizaban en ellas, todo ello lo podemos contemplar en el parque que junto a la iglesia de San Bartolomé del siglo XVI alberga una bonita exposición de restos de la vía romana. Puestos ya en la piel de los caminantes que recorrieron estas calzadas nos despediremos de la localidad no sin antes pasar junto a la ermita de los Dolores de los siglos XV y XVI, comenzando entonces un tedioso tramo por carretera que nos llevará hasta el cruce con el Desvío a El Burgo Ranero donde podremos optar por dividir la jornada o seguir recto por la pista terrosa que comienza a mostrar su antiguo firme. Un largo tramo con la cercana compañía de las vías férreas nos conducirá hasta el siguiente cruce donde tendremos la posibilidad de tomar el Desvío a Villamarco o continuar al encuentro de los restos más visibles de la Vía Trajana.
Un suave pero ondulante terreno nos oculta lo que está por venir mostrándonos un horizonte casi cercano pero que en realidad guarda un amplio valle al que tendremos que descender. A nuestra llegada al Desvío a Reliegos después de cruzar el arroyo de Valdearcos y un impresionante canal de riego, tendremos la posibilidad de unirnos al Camino Francés y su andadero, desviándonos hacia esta localidad y juntos dirigirnos hacia Mansilla de las Mulas o seguir el curso de la calzada romana que desciende hacia el valle del río Esla en busca del mejor lugar para cruzarlo. Esta parte del recorrido transita por una amplia pista de tierra entre campos de cultivo llevándonos hasta las inmediaciones de Mansilla de las Mulas, al que llegaremos tras cruzar la nacional accediendo a la localidad por el Arco de la Concepción, una de las puertas con que contaba la muralla que protegía esta villa. Mansilla de las Mulas es el punto final de esta etapa al que llegamos tras pasar junto a la iglesia de San Martín de siglo XIII donde poco después nos reencontraremos definitivamente con el Camino Francés.
Esta etapa nos ofrece la posibilidad de organizárnosla a nuestro acomodo para no perdernos una de las zonas con mayor historia de todo el Camino. Para ello disponemos de la posibilidad de acceder mediante desvíos a las localidades que se encuentran en el trazado del Camino Francés, eso sí, sin señalizar en alguno de los casos estos desvíos pero sin mayores complicaciones para seguirlos, permitiéndonos finalizar la etapa por ejemplo en Reliegos y desde allí retomar el andadero de la vía habitual, o dividirla haciendo noche en El Burgo Ranero.
Largo pero entretenido recorrido en el que se alternan diferentes tipos de firme y que permite disfrutar. No tenemos que olvidar que los mismos inconvenientes que nos encontraremos nosotros los tenemos que trasladar a nuestro compañero, la distancia del tramo sin localidades, la ausencia de zonas sombrías y el calor, que en determinadas épocas del año soporta esta zona, hacen que se pueda endurecer más de lo esperado. Atención al tramo de carretera, es bastante largo y no dispone de arcenes, también tendremos que estar atentos al cruzar la nacional que suele tener bastante tráfico.
En la primera mitad del recorrido es donde más puntos de agua encontraremos al concentrarse en él las localidades y las pocas fuentes del recorrido. De Calzadilla de los Hermanillos en adelante solo tenemos que contar con las provisiones que podamos llevar ya que no encontraremos lugares donde poder reponerlas, siendo la zona más expuesta al sol y ni que decir tiene que los canales de agua no son aptos para el baño por su peligrosidad.
Transitamos por un páramo que es coto de caza, así que en temporada, es habitual encontrarnos a los cazadores con sus perros, por lo demás, salvo algún pabellón agrícola donde unos alborotadores perros saldrán a nuestro encuentro la soledad de esta epata es la tónica habitual.
Variante: Etapa 16 San Nicolás del Real Camino-Reliegos
Unos pocos kilómetros después de haber atravesado Sahagún llegamos al cruce donde dejamos el Camino Francés para tomar el Desvío de la Vía Trajana (0h 00min).
Es en este lugar siguiendo la carretera de la derecha que cruza sobre la autovía del Camino, enseguida llegamos a Calzada del Coto (0h 10min).
A la entrada en la localidad nos encontramos con tres calles debiendo seguir por la Calle Real, que es justo la que está en el medio de las otras.
Dejando a nuestra derecha un pequeño parquecillo, esta calle nos hará las veces de guía por la población. Calzada del Coto se podría decir que es el punto inicial de la variante que estamos a punto de recorrer. Siguiendo la calle Real que nos sacará paso a paso de la localidad, pronto las casas dejan paso a un amplio camino asfaltado. A los pocos metros de salir del núcleo urbano nos encontramos, justo donde el asfalto deja pasó a la rojiza tierra, con una bifurcación.
La pista de la izquierda de seguirla nos devolvería al Camino Francés y su andadero, opción habilitada para todos aquellos que decidieron hacer una alto en el Camino en Calzada del Coto para luego proseguir por la vía habitual. Este enlacen nos lleva al cruce de pistas donde siguiendo por la de la izquierda cruzamos un puente sobre la autovía del Camino para unirnos seguidamente al andadero.
Dejando la pista que nos llevaría al andadero nuestro Camino Francés continúa por la opción de la derecha de las dos que se nos plantean a la salida de Calzada del Coto. Una amplia pista de tierra con muy buen firme que pasa junto a unos pabellones agrícolas y se aleja en el horizonte.
Un extenso páramo se extiende entorno a nosotros dejándonos observar no muy lejos la vía del tren y el puente que utilizaremos para cruzarla.
El Camino de Santiago sigue en todo momento la pista principal dejando atrás los caminos que comunican los campos por los que pasamos. Salvada la vía del tren dejamos a la derecha una pista que bordea un bosque de encinas para, por el otro lado recorrer los límites de este bosque.
A nuestra derecha podemos contemplar, si el tiempo lo permite, la silueta de las montañas que forman parte de la Cordillera Cantábrica. Proseguimos camino por nuestra pista que mantiene su anchura y característico color alternando a cada lado encinares y campos de cultivo que se turnan para hacernos más interesante el recorrido.
El itinerario, con un suave onduleo, nos hace ir ganando unos pocos metros de altura casi sin darnos cuenta, cruzándonos con algún que otro camino que sale a nuestro encuentro y que no tenemos que hacer caso.
Unos solitarios edificios nos marcan casi el punto intermedio de este primer tramo. El sinuoso trazado de la pista, en comparación con el andadero, junto a las encinas y arboledas que nos vamos encontrando hacen entretenido esta parte del recorrido.
Poco después de pasar junto a los edificios de Valdelocajos llegamos a una zona arbolada donde se sitúa la Fuente del Peregrino (1h 25min), un lugar ideal para descansar y aprovechar la frescura que ofrece los días de verano.
La pista vuelve a recuperar altura y transita entre pequeñas lomas camino de la siguiente población por la que pasaremos. Justo al remontar una de esa lomillas aparece ante nosotros Calzadilla de los Hermanillos (1h 50min), a la que llegamos rápidamente.
La pista que traíamos nos lleva directamente a la calle Mayor por la que recorremos la población.
Tenemos que ser muy conscientes del largo tramo que vamos a afrontar, son 24 Km sin pasar por ninguna población, salvo que nos desviemos hacia ellas en alguno de los enlaces, afrontando la distancia que desde ese lugar todavía nos separa de ellas.
La calle Mayor se extiende a lo largo de la localidad conduciéndonos por ella y permitiéndonos conocer parte de esta histórica villa.
Dejando tras nosotros una buena cantidad de cruces con otras calles llegamos al encuentro de una carretera que llega a Calzadilla de los Hermanillos. Siguiendo recto por ella nos despedimos de la localidad para afrontar un largo tramo de carretera.
Sin arcenes y con pocas posibilidades de evitar el asfalto por alguna senda o caminejo paralelo a la carretera, recorremos esta parte del itinerario que nos ofrece unas bonitas panorámicas gracias en parte a la ausencia de obstáculos.
El recorrido, en constante pero fácil subida, nos lleva a cruzar un canal de riego para encaminarnos a pasar junto a un pinar. Sin dejar la carretera bajo ningún concepto, ya que ésta nos marca el rumbo, nos dirigimos hacia la primera opción de desvío de esta parte de la etapa.
Poco después de cruzar nuevamente un canal de riego que curiosamente es el mismo que anteriormente atravesamos, llegamos a un cruce de carreteras donde está el Desvío a El Burgo Ranero (2h 35min).
Si queremos dirigirnos desde aquí hacia El Burgo Ranero, del cual nos separan 3,4 Km aproximadamente, tendremos que desviarnos por la carretera de la izquierda que tras pasar sobre las vías ferroviarias nos llevara hasta la localidad. Una vez allí podremos continuar por el andadero o desandar lo recorrido para continuar por la calzada romana.
El Camino Francés sigue recto por la pista de tierra que se inicia al otro lado de la carretera recorriendo el amplio páramo ocupado casi en su totalidad por los campos de cultivo.
Esta parte del recorrido nos muestra el firme que la antigua calzada tenía, haciendo más interesante nuestro paso por él a la par de algo más incómodo por la gran cantidad de adoquines y piedras sueltas que componen el terreno que pisamos.
Una vez más no tenemos que desviarnos en los numerosos cruces con los que nos encontramos, la pista nos va conduciendo por los campos sin apenas desniveles reseñables.
La vía del tren a nuestra izquierda, antes lejana, poco a poco se ha ido acercando a nosotros hasta encontrarnos para, unos pocos metros después caminando junto a ella, llegar a un nuevo cruce donde se sitúa el Desvío a Villamarco (4h 40min).
En este punto si queremos desviarnos hacia esta localidad de la que nos separan 2,5 Km, más o menos, tendremos que abandonar el Camino y cruzar la vía del tren que se encuentra a nuestra izquierda siguiendo la pista que la atraviesa para nada más cruzarla volver a girar a la derecha y continuar con la vía férrea en esa mano hasta el apeadero de Villamarco. Poco antes de llegar hasta él la pista por la que vamos gira a la izquierda para trazar casi una línea recta hasta la población no sin antes cruzar el andadero del Camino Francés y la carretera que lo acompaña.
En el cruce del desvío el Camino Francés continua, según marcan las señales, cercano a la vía del tren campo a través siguiendo una teórica senda que la vegetación, el agua que se acumula en la zona y los escombros de las obras acometidas han casi tapado.
Haciendo caso omiso a las marcas del Camino de Santiago seguimos la pista que nos trajo hasta aquí, la cual se desvía hacia la derecha para encontrarse con un cruce donde tenemos que volver a girar y continuar por la pista de la izquierda que vuelve a llevarnos paralelos a las vías del tren.
Unos pasos más adelante nos unimos con la senda que acortando esta curva desemboca en la pista por la que vamos. El trayecto se despide de las vías, que se van alejando paulatinamente, dirigiéndose hacia una frondosa chopera.
Sin desviarnos en los caminos que nos encontramos, pronto llegamos a las inmediaciones del arroyo de Valdearcos donde nos espera una de las pocas zonas sombrías de las que podemos disfrutar en esta etapa.
Desde aquí una corta, pero a estas alturas exigente rampa, nos acerca hasta la zona donde mejor se puede apreciar las características de la Vía Trajana.
Nuestro recorrido prosigue ahora con un pronunciado sube y baja en comparación con lo caminado hasta el momento. Un nuevo canal de riego se interpone en nuestro paso, éste viene flanqueado a cada lado por las pistas de mantenimiento que no tienen que confundirnos, ya que nuestro recorrido nada más cruzarlo sigue su curso descendiendo unos pocos metros obligado por un pequeño arroyo.
De nuevo la amplia pista nos conduce por la extensa llanura dejando tras nosotros un solitario camino, hasta la última posibilidad de variación del trayecto el Desvío a Reliegos (5h 45 min).
Esta localidad a tan solo 1 Km de distancia del cruce donde se sitúa el desvío, nos ofrece la posibilidad de evitarnos la parte final del recorrido retomando en ella el andadero que nos llevará hasta Mansilla de las Mulas.
Al llegar al cruce, si queremos dirigirnos hacia Reliegos tendremos que seguir recto, si por el contrario decidimos terminar esta variante nos desviaremos hacia la derecha para emprender un rápido descenso que nos llevará al ancho valle del Esla.
Una vez más, a nuestro paso nos encontramos con un gran número de cruces en los que no debemos desviarnos siguiendo siempre por la pista principal.
El recto y largo trazado de la pista entre extensos campos de cultivo nos llevará hasta una carretera local que da acceso al centro penitenciario de Mansilla de las Mulas. Al llegar a esta carretera el recorrido se aprovecha de un desangelado camino que circula paralelo a la carretera evitándonos así caminar por ella.
Este camino nos conduce, dejando atrás algún que otro cruce, hasta la nacional. Bordeando una frondosa isleta encontramos el paso que nos permite cruzar la nacional, ya que es al otro lado donde comienza una especie de andadero.
Al poco este corto tramo de andadero sale al paseo del Elsa, una carretera, que alejándose de la nacional nos conduce hacia la última población del día.
Tras pasar bajo un puente vemos los restos de la muralla y la puerta de entrada a la villa por donde seguimos.
Después de atravesar esta puerta el Camino sigue recto por la calle Concepción que sin desviarnos nos lleva hasta la avda. Constitución, de Mansilla de las Mulas (7h 35min), lugar donde nos uniremos definitivamente al Camino Francés y donde finaliza esta etapa.
Esta cifra como siempre es orientativa ya que dependerá de cual sea nuestro punto de inicio y final de etapa.
Este tiempo es contando desde que dejamos el Camino Francés pasado Sahagún a 4,6 Km de esta localidad. Las diferentes variables que esta etapa ofrece con los desvíos a cada localidad intermedia hacen que al tiempo calculado que lleva llegar a cada desvió tengamos que sumar algo menos de 1:en el caso de desviarnos para finalizar en alguno de ellos la jornada.
Es un recorrido que en parte rompe con la morfología de anteriores etapas llevándonos por zonas de monte bajo que sumadas a la calzada romana hacen de esta una variante interesante para recorrer en cualquier época. Siempre teniendo en cuenta que los días de lluvia podemos encontrarnos un terreno muy embarrado. En verano con alguna que otra zona de sombra y menor afluencia de peregrinos le dan un atractivo añadido para los que buscan la calma del Camino.
Nunca puede faltarnos agua y algo de comida y esta etapa no es una excepción al contrario, la distancia que tenemos que afrontar sin localidades intermedias hacen que sea imprescindible reponer y ampliar las provisiones en Calzadilla de los Hermanillos. Tampoco puede faltarnos la protección solar, el gorro y las gafas de sol, así como los bastones que nos serán de gran ayuda. A la ropa y el calzado acorde a la época del año y las condiciones meteorológicas tenemos que añadir la cámara de fotos y el teléfono móvil con batería. El terreno inicialmente permite transitar con comodidad pero pasado el desvío a EL Burgo Ranero es aconsejable llevar botas que nos protejan de torceduras o malas pisadas. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer el Camino. Leer más
Física
Etapa prácticamente llana, pero que por el kilometraje y sobre todo por la ausencia de localidades en casi 25 Km hacen de ella una jornada exigente en lo físico. El calor y la ausencia de sombra pueden endurecer un recorrido que de otro modo no tendría más complicaciones. No es muy aconsejable afrontar desvíos innecesarios si nuestro objetivo es llegar hasta Mansilla de las Mulas, ya que estos ampliarían considerablemente una etapa de por si larga.
Precaución
Si habitualmente no puede faltarnos el agua y algo para comer, en el tramo desde Calzadilla de los Hermanillos hasta Mansilla de las Mulas o en su defecto Reliegos es imprescindible ir bien pertrechados de víveres para evitar problemas. También tenemos que estar atentos al tiempo que disponemos para afrontar esta parte del recorrido y no embarcarnos demasiado tarde en él, salvo que la idea sea desviarnos a alguna de las localidades intermedias. Atención al tramo de carretera, es sin arcenes y aunque no tiene mucho tráfico no debemos bajar la guardia. Si decidimos desviarnos es importante observar bien por donde vamos para que al día siguiente nos sea más fácil retomar el Camino dejado, ya que a la falta de señalización se le puede sumar la falta de visibilidad al ser demasiado pronto por la mañana. Cuidado los días de lluvia, el tipo de terreno se embarra con mucha facilidad y esto puede dificultarnos mucho el avance.
Orientación
Bien señalizado, salvo en alguno de los desvíos, es a la salida de Calzada del Coto donde la doble señalización que indica la pista hacia Bercianos del Real Camino por un lado y la del itinerario propuesto por el otro los que pueden causarnos nuestras dudas. Al llegar a las inmediaciones de Reliegos también encontraremos casi más visibles las marcas hacia la localidad que las que señalan el trayecto del Camino. Por lo demás el recorrido está bien definido y es la relativa soledad o la distancia sin localidades la que puede hacernos pensar que nos hemos confundido.
1-Desvío Vía Trajana | 0:00h | 820m | 0Km | 30T 329043 4694329 |
2-Calzada Del Coto | 0:10h | 822m | 0,7Km | 30T 328723 4694923 |
3-Fuente del peregrino | 1:25h | 860m | 6,9Km | 30T 324277 4699004 |
4-Calzadilla de Los Hermanillos | 1:50h | 890m | 9Km | 30T 322643 4700172 |
5-Desvío a El Burgo Ranero | 2:35h | 902m | 12,5Km | 30T 319306 4700913 |
6-Desvío a Villamarco | 4:40h | 867m | 21Km | 30T 311539 4704078 |
7-Desvío a Reliegos | 5:45h | 851m | 25,6Km | 30T 307440 4705323 |
8-Mansilla de Las Mulas | 7:35h | 798m | 32,9Km | 30T 301326 4707989 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 416m
Desnivel +: 197m
Desnivel -: 219m
Altitud máxima: 915m
Altitud mínima: 798m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrantes 196, 195,163 y 162 1:50.000".
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Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
Todas las calzadas romanas contaban con milinarios o piedra miliar, que habitualmente era una columna cilíndrica que se colocaba al borde de las calzadas para indicar la distancia equivalente a mil passus, lo que correspondía a una milla romana, aproximadamente 1481 m. Estos mostraban datos de interés como la distancia a las localidades desde ese punto y otros textos relacionados con los responsables de la obra.
No te pierdas…
En Calzadilla de los Hermanillos junto a su iglesia la exposición de restos arqueológicos de época romana donde se muestra parte de los ingenios que se utilizaban en las calzadas romanas. Además podrás descubrir la historia que atesora este importante recorrido utilizado durante años por los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela.
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