Es un lugar del concejo de Valderejo, perteneciente al municipio de Valdegovía en la cuadrilla alavesa de Añana. Lalastra está situado en la margen izquierda del río Purón, a media ladera, en el alto Valle de Valderejo. Los primeros asentamientos humanos en la zona se remontan al Neolítico. Túmulos prehistóricos, lugares de culto, enterramientos prehistóricos de primitivas comunidades de pastores, nos hablan de las buenas tierras para el pastoreo de Lalastra y el valle donde se ubica. Junto a Ribera, Villamardones y Lahoz, Lalastra recibió el fuero de Valderexo concedido por el rey Alfonso X en 1273. En 1800 estaba bajo la jurisdicción de la diócesis de Burgos y pertenecía a la vicaría y arciprestazgo de Valdegovía. Lalastra era la capital del municipio que formaba junto con los otros núcleos rurales del Parque Natural de Valderejo, pero el abandono posterior de algunos pueblos, como Villamardones y Ribera, ocasionó la inclusión de Valderejo en el municipio de Valdegovía, al que hoy día pertenece.
La pequeña y coqueta localidad de Lalastra nos deja admirar los curiosos tesoros que guarda de épocas anteriores. Su historia, sus tradiciones y costumbres están patentes en ellos. La fuente y el abrevadero de la plaza, en el que aún hoy en día sacian su sed los animales, junto con el lavadero, a las afueras del pueblo, fueron construidos en 1954. En el Museo Etnográfico, que ocupa el edificio del antiguo ayuntamiento de Valderejo, podemos recrearnos y ampliar nuestro conocimiento sobre los usos y maneras artesanales y rurales de las gentes que otrora habitaban en este bonito valle. La iglesia de Santa Elena, que conserva de su primitiva construcción románica la portada, fue ampliada en el siglo XVI y guarda en su interior un sepulcro renacentista. En la torre de la iglesia un reloj que se instaló el 25 de abril de 1859 y cuyo coste fue de 2000 pinos, con una sola aguja, pues el tiempo se marcaba a toque de campana, a día de hoy y después de haber sido reparado en el año 1994 aúna y acompasa la vida en Lalastra. Los más curiosos pueden admirar su maquinaria subiendo a la torre del campanario. En el mismo entorno podemos ver un potro de herrar, en él se colocaba al buey que, atado con unas cinchas alrededor de la tripa y otras para atarle los cuernos al yugo, era izado en volandas para así, bien sujeto, poder colocar la herradura estropeada.
Si vamos a disfrutar del Parque Natural de Valderejo y de sus atrayentes rutas senderistas que mejor que acudir primero a la Casa del Parque que está edificada sobre la antigua escuela de Lalastra. En ella nos darán toda la información necesaria para poder recorrer y disfrutar de tan privilegiado lugar. Senderos como el del desfiladero del río Purón, la senda Portilla, la de San Lorenzo, la de Santa Ana... e incluso un itinerario didáctico, envueltos en un bello paisaje, nos acercan también, según temporada, a ver surcar su cielo por el águila real, el alimoche, o el verdadero protagonista del parque, el buitre leonado. Mientras que en sus bosques a lo mejor tenemos la suerte de encontrarnos con un escurridizo gato montés.
Lalastra celebra fiestas en setiembre. El primer sábado del mes de junio celebra, junto a los vecinos de otros pueblos de la zona, una romería al Santuario de la Virgen de Angosto y el 10 de agosto la romería es a la ermita de San Lorenzo, patrón de Valderejo.
Frente al pórtico de la iglesia está la bolera. En cada pueblo o lugar de reunión de los pastores del valle había una. Era el lugar de esparcimiento y competición donde se demostraba las habilidades en este juego. Se practicaban dos modalidades distintas, la Calva, en la que había que derribar al miko o miki, un solo bolo, y el Nueve Losino, en el que son nueve los bolos a tirar. En la actualidad, y rememorando esta tradición, se celebra un campeonato de bolos el 10 de agosto, día de San Lorenzo.
En Lalastra, el 10 de agosto y con motivo de la celebración de la romería de San Lorenzo, podemos ver cómo funcionaba el, hasta no hace mucho tiempo tesoro comunal en casi todos los pueblos, horno de pan.
Cuenta la leyenda que tras una riada acaecida en 1089, un pastor encontró, en un angosto, una imagen de la Virgen flotando en el agua. Tal ha sido la devoción de la gente del lugar por esta Virgen que se construyó un santuario al que a día de hoy todavía acuden, "padres, abuelos, hijos y nietos rumbosos y festivos, como reza el cartel anunciador de la romería, a celebrarlo con la Madre y Patrona Virgen de Angosto".
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La carretera A-4338 lleva desde San Zadornil a Lalastra y Lahoz. En un aparcamiento a la entrada del pueblo debemos dejar el vehículo pues está prohibido estacionar en cualquier otro lado de la localidad.
Durante los fines de semana y festivos, una compañía de autobuses realiza dos servicios diarios entre Vitoria-Gasteiz y Lalastra. Así mismo entre semana Lalastra dispone de servicio de autobús a la demanda.
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